Mi vida ha cambiado 360º en 3 años. De un trabajo fijo y estable a la construcción de un negocio on line para vender mis servicios como Copywriter. Ahora estoy construyendo mi marca, un nuevo proyecto, una nueva profesión y la web que es una herramienta primordial. Y con la web vienen las fotos. Y la verdad, a mi se me hacía una montaña.
Así que ante la necesidad, me puse a buscar un fotógrafo. Estuve investigando, preguntando y barajando diferentes opciones y propuestas. Y encontré a Sonia. La llamé, me explicó y quedamos un día para conocernos. Solo puedo decir que desde que nos encontramos, todo fue fácil. Sonia conectó conmigo, con mi manera de funcionar, con mi estilo, con mi imagen, mejor que yo y todo. En seguida me dejó claro que las fotos tenían que mostrar mi yo. Que estuviera tranquila, que no tenía que hacer nada especial, que tenía que ser yo misma.
La sesión. Si he de definirla con una palabra, diría: diversión. Inesperadamente divertida. Se me pasó el tiempo volando. Sonia supo sacar lo mejor de mí. Me sentí más cómoda que si fuera mi marido el que me hiciera las fotos. En fin genial. El tiempo pasó volando. Supo conectar conmigo y detectar todo lo que sucedía en mi cabeza y se reflejaba en mi cuerpo.
Y el resultado, espectacular. Soy yo. Ha conseguido sacar lo mejor de mí. Las fotos son todo luz. Transmiten fuerza y alegría. Me han enamorado.
Gracias Sonia.